Dios y el Movimiento Nueva Era
¿Cómo se comparan las enseñanzas de la Nueva Era con las verdades Cristianas?
El movimiento Nueva Era está lleno de engaños. Muchas de sus enseñanzas parecen buenas y, algunas, incluso hablan de Dios y Jesús, pero la verdad es tergiversada. La gente es engañada para que crean las mentiras que las alejan de Dios, lejos de su Señorío. Por eso es que Dios nos previene para que examinemos todo antes de creer ciegamente (1 Tes 5, 21.22). ¿Nos lleva más cerca de Jesucristo o nos aleja de Él? ¿Contradice el Evangelio de la salvación o nos ayuda a llevar vidas más santas?
Fíjate cómo las enseñanzas de la Nueva Era difieren de la verdad en los siguientes temas:
¿QUIÉN ES DIOS?
Nueva Era: Dios es una fuerza impersonal y trascendente, ni buena ni mala. Él (o Ella, o Eso) es una Consciencia Cósmica de la que todos somos parte. Por extensión, eso significa que aún los actos perversos son sacramentos; todo se permite. También significa que todos somos divinos.
Cristianismo: Solamente Dios es divino. Él es el amor y la bondad perfectos. Él no sólo es trascendente, sino que también está involucrado personalmente en nuestras vidas, porque se preocupa por cada uno de nosotros. Él conoce nuestros pensamientos. Él quiere que nos pasen cosas buenas. Entre más lleguemos a conocerlo y a vivir del modo que Él nos dice, más vamos a experimentar Su amor y Su poder en nuestras vidas.
Texto de las Escrituras: El Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo. Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios mora en él y él en Dios (1 Juan 4, 14.15 BJ).
¿QUIÉN ES JESÚS?
Nueva Era: Jesús fue uno de los muchos maestros iluminados que alcanzó un gran nivel de espiritualidad. Él nos puede ayudar a encontrar nuestra propia divinidad. Algunos creen que Él era un ser espiritual del espacio exterior.
Cristianismo: Jesús es el único Hijo divino de Dios. Él es hombre y Dios a la vez. Él se sacrificó por nosotros y resucitó de entre los muertos. Nosotros recibimos su divinidad cuando somos bautizados y lo hacemos nuestro Señor.
Texto de las Escrituras: Nosotros hemos visto y atestiguamos que El Padre ha enviado a Su Hijo como Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios (1 Juan 4, 14-15).
¿QUÉ ES LA CREACIÓN?
Nueva Era: Todo es uno; todo está interrelacionado, incluyendo el cosmos, el mundo espiritual, la humanidad, Dios y la naturaleza. Todos los problemas del mundo son el resultado de no reconocer esta unidad.
Cristianismo: Dios creó la diversidad. Dios no es uno con Su creación, es superior a ella. Nosotros no somos uno con la naturaleza; Él nos hizo amos de ella. Los problemas son el resultado de no obedecer a Dios y no acudir a Él por ayuda en un mundo que está infiltrado por Satanás y sus esbirros.
Texto de las Escrituras: En el principio creó Dios el cielo y la tierra…Dios creó al hombre…Dios lo bendijo con estas palabras… «Sometan…a todas las creaturas vivas.» (Génesis 1, 1.27.28)
¿QUIÉNES SOMOS NOSOTROS?
Nueva Era: Nosotros somos inmortales. Si descubrimos al Cristo (el divino) en nosotros, podremos sanarnos a nosotros mismos y emplear otros poderes sobrenaturales.
Cristianismo: Si nosotros fuéramos Dios, seríamos omniscientes, omnipotentes y omnipresentes, pero no lo somos. Él nos hizo a su imagen; por eso reflejamos su bondad y su amor. Sin embargo, al pecar, nos separamos nosotros mismos de Dios y reflejamos maldad. Esta separación nos roba los dones espirituales que Dios tiene la intención de compartir con nosotros en estos momentos, el amor Supremo y posteriormente una vida eterna llena de alegría en el cielo.
Texto de las Escrituras: Porque todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios. (Romanos 3, 23)
¿QUÉ ES LA SALVACIÓN?
Nueva Era: La salvación es descubrir tu yo superior o divino. Hay vida después de la muerte para todos, sin castigo eterno para los malvados. La reencarnación es una manera de alcanzar la perfección.
Cristianismo: Dado que somos pecadores, no podemos salvarnos a nosotros mismos de la muerte. Sin embargo, si confiamos en Jesús, que tomó nuestros pecados en la cruz, y nos arrepentimos de nuestras costumbres pecaminosas, seremos perdonados. Entonces nos beneficiaremos de su poder sobrenatural y recibiremos gozo eterno en el cielo.
Texto de las Escrituras: Nadie más que Él puede salvarnos; de todos los nombres del mundo…este es el único por el cuál obtendremos la salvación. (Hechos 4, 11.12)
PODER SOBRENATURAL
Nueva Era: Los cristales armonizan las energías mentales, físicas y espirituales. Los colores pueden sanar. Los amuletos alejan el mal. Los espíritus o seres de otras dimensiones u otros planetas hacen milagros y predicen el futuro. Las pirámides almacenan energía. La magia está dentro de tu mente.
Cristianismo: Los poderes de la Nueva Era son falsificaciones de los dones mayores de Dios y, al final, nos alejan de Él. Los cristales son simplemente piedras bonitas creadas por Dios. Los amuletos no tienen valor y, si tuvieran algún poder, este proviene de los demonios. No tenemos por qué temer al mal si Jesús es nuestro Señor, porque Él ha superado el poder de Satanás. La única fuente sobrenatural que nos beneficia completa y prolongadamente y que nos ayuda espiritual, emocional y físicamente, es el poder de Jesús, que dijo:
Texto de las Escrituras: «En verdad les digo, todo el que crea en mí hará las mismas obras que hago yo.» (Juan 14, 12)
¿HABRÁ UN NUEVO MUNDO?
Nueva Era: El mundo está mal y pronto será salvado por una nueva religión universal donde todo es uno. Algunos dicen que esto sucederá porque vamos a evolucionar a un conocimiento superior. Otros dicen que “los hermanos del espacio” que vienen de otro planeta rescatarán al mundo.
Cristianismo: Jesús vendrá una segunda vez, juzgará al mundo y destruirá toda la maldad. Él marcará el comienzo de un mundo nuevo, que es mucho mejor que el que esperan los de la Nueva Era. No podemos predecir cuándo sucederá esto, porque sólo el Padre lo sabe.
Texto de las Escrituras: Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva…Y enjugará toda lágrima de sus ojos y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos, ni fatigas. (Apocalipsis 21:1-4)
Un documento de la Iglesia sobre este tema fue publicado el 3 de febrero del 2003, titulado: «Jesucristo, Portador del Agua de la Vida: una Reflexión Cristiana sobre la Nueva Era». Promulgado por el Consejo Pontificio para la Cultura y el Consejo Pontificio para el Diálogo interreligioso, enumera las diferencias fundamentales entre Nueva Era y Cristianismo.
Aquí están algunos extractos de este documento de 90 páginas.
El movimiento Nueva Era “no es propiamente dicho, una religión, pero se interesa en lo que es llamado ‘divino.’”
«La esencia de la Nueva Era es la libre asociación de diversas actividades, ideas y personas, a las que se podría aplicar esta denominación. Así que no hay nada parecido a las doctrinas de las principales religiones. A pesar de esto y a pesar de la inmensa variedad dentro de la Nueva Era, hay algunos puntos en común:
- «El cosmos es visto como un todo orgánico.»
- «Está animado por una Energía, que es identificada como un Alma o Espíritu divino.»
- «Se cree en la mediación de varias entidades espirituales — seres humanos capaces de ascender a esferas superiores invisibles y controlar sus propias vidas más allá de la muerte.»
- «Se sostiene la existencia de un «conocimiento eterno» que es anterior y superior a todas las religiones y culturas.»
- «La gente sigue a maestros iluminados.»
Jesús es el único Salvador de la humanidad, pero el Movimiento Nueva Era presenta a Cristo como “uno de muchos sabios, o iniciados, o reencarnados,” un “Cristo universal e impersonal.”
«La muerte de Jesús en la cruz es negada o reinterpretada, para eliminar la idea de que Él como Cristo, pudo haber sufrido.»
El Movimiento Nueva Era afirma que nosotros mismos nos salvaremos por “nuestro propio esfuerzo, nuestra personalidad y auto redención.” Pero “para los Cristianos, la salvación depende de una participación en la pasión, muerte y resurrección de Cristo y de una directa relación personal con Dios, antes que de cualquier técnica.»
Las creencias de la Nueva Era permiten a las personas maquillar sus verdades basándose en el bienestar personal. Pero “Jesucristo se presenta en las enseñanzas Cristianas como ‘el camino, la verdad y la vida.’”
El documento nos ofrece consejos prácticos para “guiarnos en la confusión de la religiosidad de la Nueva Era” para que los fieles puedan crecer en la verdadera fe Cristiana, sin interferencias de la Nueva Era. Este dice:
«Desafortunadamente tenemos que admitir que hay muchos casos donde centros de espiritualidad Católicos están involucrados activamente en difundir la religiosidad de la Nueva Era en la Iglesia. Esto, por supuesto, debe ser corregido, no sólo para detener la difusión del error y la confusión, sino también, para que sean efectivos en promocionar la verdadera espiritualidad Cristiana. Los centros culturales Católicos, en particular, no son sólo instituciones de enseñanza, sino espacios para el diálogo honesto.”
«El inicio del Tercer Milenio ofrece un verdadero kairós para la evangelización. Las mentes y corazones de las personas ya están inusualmente abiertas para recibir información confiable del conocimiento Cristiano, del tiempo y de la historia de la salvación. Enfatizar en lo que falta en otros enfoques, no tiene que ser la prioridad principal. Es más un asunto de regresar constantemente a las fuentes de nuestra fe, de modo que podamos ofrecer una presentación adecuada y sólida del mensaje cristiano. Debemos estar orgullosos de la confianza que se nos ha dado, así que necesitamos resistir a las presiones por parte de la cultura dominante y no enterrar estos dones (cf. Mat 25.24-30). Una de las herramientas más útiles que existen es el Catecismo de la Iglesia Católica. También hay un inmenso patrimonio de formas de santidad en las vidas de hombres y mujeres cristianos del pasado y del presente. Allí donde el rico simbolismo cristiano, sus tradiciones artísticas, estéticas y musicales es desconocido o ignorado, los cristianos han de realizar una enorme labor en beneficio propio y, en definitiva, de todos aquellos que buscan una experiencia o una mayor conciencia de la presencia de Dios. El diálogo entre los cristianos y la gente atraída hacia la Nueva Era, será más exitoso si se toma en cuenta la atracción de lo que conmueve a las emociones y el lenguaje simbólico. Si tu tarea es conocer, amar y servir a Jesucristo, es de importancia suprema empezar con conocer bien las Escrituras. Pero, más que todo, llegar a conocer al Señor Jesús en la oración y los sacramentos, que son los momentos precisos donde nuestra vida ordinaria se santifica, es la manera más segura de entender todo el mensaje Cristiano.»
«Tal vez la más simple, la más obvia y la más urgente medida a tomar, que a la vez puede ser la más efectiva, es la de aprovechar al máximo las riquezas del patrimonio espiritual Cristiano. Las grandes órdenes religiosas tienen tradiciones muy fuertes de meditación y espiritualidad, que pudieron alcanzarse durante tiempos o períodos donde sus casas recibían a buscadores genuinos. Esto ya se está haciendo, pero se necesita más. Ayudar a las personas en su búsqueda espiritual, ofreciéndoles técnicas probadas y experiencias de verdadera oración, podría fomentar un dialogo con ellos, que les revelaría las riquezas de la tradición Cristiana y tal vez, les aclararía mucho sobre la Nueva Era durante el proceso.»
El prefacio de este documento hace notar:
«Como dijo el Papa Juan Pablo II a un grupo de obispos de los Estados Unidos: ‘Los Pastores se deben preguntar honestamente si le han puesto la atención necesaria a la sed que tiene el corazón humano por la verdadera ‘agua viva’ que solo Cristo nuestro Redentor puede dar (cf. Juan 4, 7-13)’. Como él, nos queremos apoyar ‘en la frescura perenne del mensaje del Evangelio y en su capacidad para transformar y renovar a aquellos que lo aceptan’ (AAS 86/4, 330).»
El documento completo puede ser descargado desde el sitio web del Vaticano.
© 1993 por Terry A. Modica.

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