El Maestro Te Necesita
Los Ministerios de las
Obras de Misericordia Corporales y Espirituales
Las 7 Obras de Misericordia Corporales:
1. Alimentar al hambriento:
Proporcionar alimentos y agruparse para fomentar políticas que ayuden a los individuos y a las naciones necesitadas a resolver sus problemas alimentarios.
2. Dar de beber al sediento:
Lucha contra la contaminación del agua; conduce a los espiritualmente sedientos a Cristo; ayuda a los necesitados en el pago de sus facturas de agua.
3. Vestir al desnudo:
Desnudos son todos aquellos que son pobres. Trabaja para cambiar la mentalidad de tu cultura de vivir por encima de los ingresos al comprar a crédito; ayuda a erradicar la dependencia de las drogas y el alcohol, juegos de azar y otras adicciones o comportamientos que quitan el dinero de los pobres; enseña a administrar las finanzas; ayuda a las personas a encontrar empleo.
4. Dar refugio a los que no tienen hogar:
En lugar de culpar a la víctima, participa en la construcción o restauración de viviendas; trabaja en residencias para enfermos mentales; paga los depósitos de garantía en apartamentos; ayuda con el pago de los servicios públicos.
5. Visitar al enfermo:
Los enfermos terminales desearían menos la eutanasia si les ofreciéramos la esperanza y el amor de Cristo; los que sufren necesitan apoyo emocional y fe en Dios; las familias con altos gastos médicos necesitan ayuda para la recaudación de fondos.
6. Rescatar al cautivo:
¿Quién está preso por las adicciones, el abuso, una familia disfuncional, lo oculto, el desempleo, la falta de educación, el prejuicio, la pobreza, la desesperanza, el pecado, la ignorancia o los conceptos erróneos acerca de Dios? Ayúdalos a encontrar una salida. ¡Visita a los privados de libertad!
7. Enterrar a los muertos:
Provee consuelo al afligido por la pérdida de un ser querido; ayuda a la viuda(o) con las comidas o actividades; sigue a su lado después de las honras fúnebres; se sensible al dolor por la pérdida.
Las 7 Obras de Misericordia Espirituales:
1. Instruir al que no sabe:
Enseña el significado del Evangelio y las implicancias espirituales para nuestras vidas; levanta a la gente de la pobreza espiritual; se ejemplo de la verdadera vida cristiana.
2. Aconsejar al que está en duda:
La sociedad enseña a dudar de Dios, el escepticismo, la pérdida de confianza; vive tu fe de manera que seas testigo de la realidad de Dios.
3. Corregir al pecador:
Nuestro mundo trata de eliminar la palabra “pecado” de nuestro vocabulario; en todo lo que hagas, oponte, con firmeza pero con compasión, a todo pecado social y personal; oponte a las injusticias.
4. Tolerar con paciencia los defectos de los demás:
Jesús es nuestro ejemplo; soporta las injusticias con dignidad, paciencia y convicción que Dios está con nosotros, como un testimonio de que el sufrimiento puede conducir a un crecimiento espiritual.
5. Perdonar las ofensas:
La paz y la justicia no se logran si sólo se pretenden a través de las leyes. Promueve la conversión interior y el perdón exterior, primero en ti propia vida y luego ayuda a otros a descubrir lo mismo.
6. Consolar al aflijido:
Camina con la gente a través de su dolor. Dale alivio con tu presencia, tus oraciones y acciones amorosas.
7. Interceder por las necesidades de los demás:
Ora por sus seres queridos, familiares, amigos, vecinos, miembros de la iglesia, las almas del Purgatorio, los líderes, la nación, nuestro mundo, etc. Esto nos motiva a otras formas de ayudar.
© 1997 por Terry A. Modica

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