Cuando Jesús Viene
a Llevarse a Casa a Nuestro Ser Amado
[ PalabrasVivas para quien está de Duelo ]
Este PalabrasVivas es una reflexión multimedial que llevará sanación en medio del dolor por la pérdida de un ser amado. Lo escribí luego que mi papá tuvo un accidente con consecuencias de vida o muerte. Dado que tuve que enfrentar la pérdida de mi papá durante el Tiempo de Adviento, el Espíritu Santo me asistió inspirándome el verdadero significado de Adviento: ¡Jesús viene!
Adviento es un tiempo para reflexionar sobre la venida de Cristo – su primera venida pero, también, su eventual Segunda Venida y, también, más especialmente hoy, su diaria venida a través nuestro cuando amamos a los demás.
Hay otro momento en el que viene Jesús: el día de nuestro juicio personal a final de nuestros días en la tierra. Notamos especialmente esta venida, cuando un ser amado entra en la etapa final de su vida. Si dejamos de lado nuestros temores y dolor, al menos por un momento, para imaginar (visualizar durante la meditación) a Jesús viniendo para beneficiar a esa persona, podemos ver, más plenamente, la belleza de esta venida de Cristo. Incluso, podemos sentir una especie de gozo no terrenal.
Duele dejar partir a nuestros seres amados, pero ya hemos sufrido por ellos antes, amándolos. El amor verdadero está lleno de sacrificios, algunos más dolorosos que otros. Nuestra disponibilidad para hacer sacrificios proviene de un corazón que realmente se preocupa. La muerte es un sacrificio así.
Dado que queremos lo mejor para nuestros seres queridos, queremos que vayan con Jesús a su nuevo y glorioso Hogar. ¡Es una vida mucho mejor que aquí! Si meditamos en cómo es el Cielo, incluso con la más brevísima mirada a su magnificencia, podríamos, incluso, sentirnos entusiasmados por la venida de Jesús buscando a nuestro ser amado. Dolorosamente sentimos el vacío que dejan en nuestras vidas, pero estaríamos contentos por ellos. Si pudiéramos dar una mirada más plena al Cielo y, si pudiéramos ver y oír la conversación que Jesús tiene con ellos cuando los viene a buscar, podríamos, incluso, sentirnos felices de aceptar el dolor de nuestra pérdida – por su bien.
Si nuestro ser amado que está muriendo (o que ya ha muerto) ha sido cercano a Jesús, haciendo su voluntad y deseando crecer en santidad, podemos imaginar su deleite entusiasta y gozo supremo al ver a Jesús venir a buscarlo. Sabe, al momento de su llegada, más allá de toda duda, que su amor total por él es eterno. Sabe que está entrando en la plenitud de la vida por primera vez, libre de tentaciones, pruebas, duelos, dolor y sufrimiento físico. Sabe que Jesús está abriendo la puerta a una vida sin límites.
Si nuestro ser querido no había sido cercano a Jesús o había sido rebelde a los caminos de Dios, la venida de Jesús significa que, finalmente, verá a Jesús como realmente es, su Salvador y Libertador, Sanador y Amigo. Todas las creencias erróneas sobre Jesús se esfumarán. Si nuestro ser querido era una persona amorosa, reconocerá que Jesús es la fuente de ese amor y querrá pasar la eternidad con él. Podemos imaginar su entusiasmo y gozo supremo al comprender que Jesús ha venido por él.
¡Sé fuerte, no temas!
Aquí está tu Dios…
Él ha venido a salvarte.
¡Finalmente los ojos de los ciegos se abrirán
y los oídos de los sordos escucharán!
(de la lectura de Adviento, Isaías 35, 1-10)
Si deseas más información sobre el cielo y un ejercicio espiritual que puede ayudarte a comprender más plenamente cómo es el cielo, mira este video (con subtítulos en español):
© 2016 por Terry A. Modica

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