El Milagro de la Rosa
[ PalabrasVivas para quien está de Duelo ]
«¿Puede suceder algo sin el permiso del Señor?»
(Lamentaciones 3, 37)
Nada de los que nos pasa es por casualidad. Cada «coincidencia» es un pequeño milagro.
En el caso de mi primer cumpleaños después del fallecimiento de mi padre, yo le pedí al Señor un regalo de mi papá. Le pedí que permitiera que mi papá me diera algo a través de Su amor.
Entonces, mi hermano terminó en el hospital. Cuando llegué a casa, después de pasar el día en el hospital, pensé: «Señor, ¿era ese mi regalo? ¿Qué clase de regalo es ese?»
Al día siguiente, mientras trabajaba en el jardín, casualmente mis ojos me llevaron a ver una hermosa rosa brillando a través de una planta de colocasia. ¡Ese rosal escondido jamás había florecido! ¡Al instante supe que ese era el regalo de cumpleaños de mi papá! Rápidamente corté la rosa y la coloqué frente a la foto de mi papá. ¡Mi regalo de cumpleaños!
Había estado tan preocupada por mi hermano, que no había visto el regalo que el Señor había puesto justo en frente de mis ojos. Esta es una lección para mantener siempre nuestros ojos, oídos y corazón abiertos de par en par.
¿Qué regalo ha compartido contigo en este día el Señor?
© 1998 por Rosie Bridges
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