Introducción
¿Estás sufriendo a causa de los demás?
¿Qué te han hecho que te ha dolido?
¿Parece interminable el dolor?
[ PalabrasVivas sobre Espiritualidad de la Pasión ]
¿Qué pasaría si hubieras previsto estos problemas? ¿Habrías escapado en dirección contraria? Jesús previó Sus sufrimientos. Y él quiso escapar de ellos. Le pidió al Padre que le apartara ese cáliz. Pero decidió confiar en la decisión del Padre. ¿Por qué? Porque el amor de Cristo por nosotros sobrepasó su deseo por evadir el dolor.
Dios en su infinita misericordia nos oculta el futuro, porque Él sabe que somos muy débiles para decir sí a nuestras cruces. Somos tan temerosos del dolor, que rechazamos el camino de la cruz, que profundizaría nuestra intimidad con Él y alcanzaría ese gran amor que hemos estado buscando. Dios se preocupa por nosotros tanto, que nos mantiene en una bendita ignorancia.
Ah, pero nos da pistas. Él nos prepara para lo que tendremos que soportar. ¡Pero que rápido asumimos que no vamos a poder manejar el sufrimiento! Que rápido asumimos que nos va a llevar al desastre, aun cuando Dios siempre está a nuestro lado, sosteniendo nuestra mano, fortaleciéndonos, guiándonos, mostrándonos cuál es el camino que nos llevará a la victoria y la resurrección.
Esta relación con Dios se llama Espiritualidad de la Pasión. La palabra “pasión” contiene poderosas implicaciones. Teológicamente, la usamos para describir el amor sufriente que Jesús tiene para cada uno de nosotros, cuando fue objeto de golpes, burlas y fue crucificado. El mundo falseó esta palabra al aplicarla a sentimientos profundos de atracción romántica, incluso lujuriosas. También la utilizamos para referirnos a una conducta obsesiva que nos motiva a hacer algo que disfrutamos o que nos preocupa mucho, por lo que es la razón por la que decimos que Jesús se preocupó con pasión por nosotros, mientras soportaba La Pasión.
The strong love that Jesus exhibited in His ministry and on Good Friday is a lesson on what it means to have «compassion» for others: We walk with them in their sufferings, we «suffer with». It’s passionate love in it’s holiest form.
El fuerte amor que Jesús exhibió en Su ministerio y el Viernes Santo, es una lección de lo que significa tener “compasión” por los demás: caminamos con ellos en sus sufrimientos, nosotros “sufrimos con”. Es amor apasionado en su forma más sagrada.
Espiritualidad de la Pasión significa estar conectado íntimamente con Jesús, que tendremos compasión por aquellos que nos causan sufrimiento. Esto no quiere decir que estemos llamados a soportar el abuso; usualmente la mejor manera para ayudar con amor a alguien que es abusivo, es establecer limites que protegerán a los que están siendo lastimados y poner una distancia segura hasta que el abusador haya recibido suficiente amor de sanación, para que ame a la manera que Dios ha dispuesto para él/ella.
Espiritualidad de la Pasión significa experimentar lo que Jesús experimentó: la difícil decisión en el jardín de Getsemaní, siendo encarcelados por el comportamiento insalubre y sin amor de los demás, siendo juzgados injustamente y condenados con falsas acusaciones, sentirnos solos y abandonados, siendo flagelados y castigados por algo que no cometimos, objetos de burla y persecución, coronados con las espinas de confusión por los juegos mentales manipuladores de alguien, derrotados por una situación que no podemos cambiar o por un problema que no podemos solucionar, abandonándolo y confiando el resultado a Dios, esperando ver cómo Dios va a redimir la situación en la tranquila oscuridad de la tumba y finalmente – siempre – nos levantaremos a un nivel más alto de fe, a una vida nueva de mayor santidad, a una resurrección victoriosa.
La espiritualidad de la pasión nos sana mientras profundizamos en nuestra intimidad con Cristo. Solamente cuando amamos a los demás con verdadera pasión, vamos a poder entender lo mucho que Cristo nos amó en el sí del Viernes Santo.
Utiliza las PalabrasVivas sobre este tema como un Retiro Virtual. Toma tu Biblia y alístate para abrirla. Luego usa el índice para elegir las sesiones que mejor se adapten a tus circunstancias.
© 2002 por Terry A. Modica

Por favor, comparte esto con otras personas usando los íconos para las redes sociales al pie de esta página. O solicita una copia aquí, para imprimir con permiso para su distribución, a menos que arriba esté indicado que está disponible en Catholic Digital Resources.

Me fortalecen espiritualmente estas reflexiones