Justicia Social:
El Llamado de Todo Cristiano
Una meditación basada en 1 Pedro 5, 5b-11
Amados:
Revístanse de humildad en el trato entre ustedes.
No es la humildad la que nos mantiene silenciosos
cuando vemos injusticias, abusos y el maltrato a los demás.
Es es egoísmo. Es el deseo de protegernos del Vía Crucis.
Porque Dios se opone al orgulloso y concede favores al humilde.
Dios no tiene manos excepto las nuestras,
Él no tiene voz excepto nuestra voz.
Él se opone al orgullo a través de nosotros.
Por ello humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.
Arrojen todas sus preocupaciones sobre él porque él se preocupa por ustedes.
Aunque podemos ser rechazados y criticados por defender a los que son menospreciados,
Dios honrará nuestros esfuerzos y tomará posición frente a las injusticias.
Dios nos levantará cada vez que seamos crucificados por lo que es correcto, santo y verdadero.
Después de todo, es sólo Su opinión de nosotros la que realmente importa.
Sean sobrios y estén vigilantes.
Su enemigo el Demonio deambula como león rugiente
buscando a quién devorar.
Nuestro verdadero enemigo no son las personas contra las que nos enfrentamos en nombre de la justicia,
es el malo,
y Cristo desea rescatar
a aquellos que son las manos y las voces de la injusticia
y quiere rescatar
a aquellos que son el objeto de la injusticia.Dios no tiene manos excepto nuestras manos,
Él no tiene voz excepto nuestra voz.
Resistan al Demonio, estén firmes en la fe,
sabiendo que sus hermanos y hermanas en todo el mundo pasan por los mismos sufrimientos.
No es la humildad la que nos mantiene silenciosos
cuando vemos injusticias, abusos y el maltrato a los demás.
Es es egoísmo. Es el deseo de protegernos del Vía Crucis.
El Dios de toda gracia
que los llamó a su gloria eterna mediante Jesucristo
Él mismo los restaurará, confirmará, fortalecerá y establecerá
después de haber sufrido un poco.
A Él el poder por siempre. ¡Amén!
© 2007 por Terry A. Modica