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Test de Autoevaluación

Test de Autoevaluación
para Discernir Tu Llamado Especial

[ PalabrasVivas sobre «El Maestro te Necesita» ]

Test #1: Conociendo tus dones

RESPONDE LAS SIGUIENTES 5 PREGUNTAS:

  1. Piensa en cualquier ministerio en el que estás involucrado ahora, sin importar cuán pequeño o insignificante parezca. ¿De qué forma hace avanzar el Reino de Dios?
  2. ¿Por qué Dios te llamó a ti (en lugar de a tu vecino, miembro de la familia o a otro parroquiano) para los ministerios específicos en los cuales ya estás involucrado?
  3. ¿Qué te hace especial a los ojos de Dios?
  4. ¿Qué te hace especial para las personas a tu alrededor?
  5. ¿Qué aspecto de tu personalidad contribuye a esto?

 


Test #2: ¿Qué me paraliza para decir sí a mi llamado?

Los dos obstáculos más grandes son Orgullo y Temor. Usa lo que sigue para determinar cuánto (o qué tan poco) estos obstáculos están interfiriendo en tu vida. Sé honesto. No ganas nada falsificando tus respuestas. Si tu respuesta está entre Sí (S) o No (N), elije la que más se aproxima.

ORGULLO

S

N

¿Pienso que soy tan bueno escuchando a Dios que siempre tengo razón?

S

N

¿Busco Sus respuestas únicamente de maneras super-espirituales y no en las personas o los hechos diarios?

S

N

¿Exagero al responder a Dios? ¿Hago más de lo que dicta el sentido común?

S

N

¿Están desordenadas mis prioridades, por ejemplo, pensando que la ganancia material y otros objetivos egoístas son más importantes que el servicio a la comunidad?

S

N

¿Estoy esperando que Dios me revele el panorama completo?

S

N

¿Estoy esperando ser perfecto para escuchar todas las indicaciones de Dios?

S

N

¿Están equivocados mis motivos para ejercer un ministerio? ¿Quiero glorificarme a mí mismo? ¿Confío en que mis buenas obras me llevarán al Cielo? ¿Estoy motivado por la culpa?

S

N

¿Estoy esperando que Dios me diga lo que quiero escuchar?

S

N

¿Estoy esperando una carrera mayor y más glamorosa?

 

TEMOR

S

N

¿Temo lo que otros pensarán de mí si me involucro en una vocación de Iglesia?

S

N

¿Temo que Dios se enoje conmigo si respondo a Su llamado y luego haga un lío?

S

N

¿Temo malinterpretar a Dios, como si Él no me encauzara nuevamente?

S

N

¿Creo que Dios tiene una única voluntad «perfecta» para mi vida y ministerio y que, si no estoy absolutamente seguro de cuál es, es equivocado intentarlo?

S

N

¿Pienso que Dios me esconde Su llamado?

S

N

¿Estoy tan seguro de cuál es la voluntad de Dios para mi vida, que me confundo por los obstáculos en mi camino y la falta de oportunidades para ir hacia las metas de mi carrera?

S

N

¿Temo el costo de servir? ¿Temo que no me gusten Sus elecciones para mí o que se me dé más de lo que pueda manejar?

S

N

¿Estoy preocupado porque Dios no está involucrado en mis necesidades y sentimientos?

S

N

¿Estoy diciendo “Sí pero –“ como Moisés?

S

N

¿Temo que mi ministerio se haga demasiado grande, o demasiado público, o incómodo, o desagradable?

 


Test #3: Testeando tus Talentos

Este informe es un resumen de tus dones, talentos y experiencias personales. Puede ayudarte a enfocarte en cuál podría ser tu llamado al ministerio. No incluye todo, ni te dará la última palabra para tomar tus decisiones. Es para usar sólo como una guía para ayudarte a discernir para qué te ha estado preparando el Espíritu Santo, junto con la oración y otros consejos.

Escribe la primer respuesta que viene a tu mente; esta será la respuesta más verdadera, esperemos que sortee los prejuicios intelectuales o emocionales. Ten la seguridad que Dios está hablándote mientras encuentras las respuestas.

Las preguntas 1 a 4 te ayudan a enfocarte en dónde están, realmente, tus deseos para el ministerio. Toma muy en serio estos deseos. Dios te creó para que hagas un trabajo único, que nadie más puede hacer de la misma manera. Y no estarás verdaderamente satisfecho hasta que estés haciendo aquello para lo cual Dios te creó.

  1. Haz una lista de los ministerios en los que has estado involucrado. Luego, pon una estrella al lado de aquellos con los que te sientes más apasionado (aquellos que te entusiasman más).
  2. Haz una lista de los ministerios que alguna vez has considerado hacer, incluso por muy breve tiempo. Incluye aquellos que descartaste por impracticables o poco realistas. Luego, pon una estrella al lado de los que más te apasionan.
  3. ¿Qué ministerios ves que los demás hacen, que provocan en ti uno o más de estos sentimientos: “Me gustaría hacer eso.” “Siento que hay algo raro en mí que no me deja hacer eso.” “Envidio a la persona que puede hacer eso.”?
  4. ¿Qué ministerios alguna vez te hicieron pensar: “Haría eso o podría hacer eso, si únicamente…”?

Las preguntas 5 a 7 revelan las áreas que te han causado el mayor crecimiento, las revelaciones más profundas y la mayor habilidad para ayudar a otros. ¿En qué ministerio podrías utilizar mejor estas herramientas?

  1. Nombra la peor experiencia que hayas tenido en tu vida, la prueba más dura o más larga que hayas tenido que vivir.
  2. ¿Qué experiencias o actividades de tu pasado te condujeron lejos de Dios o causaron que pierdas la fe?
  3. ¿Qué te arrepientes de haber hecho cuando no conocías a Dios o cuando estabas lejos de la Iglesia?

Las preguntas 8 a 10 indican los conocimientos, habilidades y aptitudes que has adquirido. Nada se pierde porque, tarde o temprano, a veces de formas inesperadas, Dios nos da la oportunidad de usar todo para Su gloria. ¿Podrían estas fortalezas tuyas ser usadas en una vocación de Iglesia?

  1. ¿Qué disfrutas más de ti mismo? (¿Qué dones crees que Dios te ha dado? Por ejemplo: mi espiritualidad, mi habilidad para entablar buenas relaciones, mis habilidades organizativas, mi amor por el servicio, etc.)
  2. Haz una lista de las habilidades en que has sido educado en tu escuela, aprendidas por tu propia cuenta, seminarios, etc.
  3. Haz una lista de las clases de trabajos que has tenido. Pon una estrella al lado de los que más disfrutaste.

La pregunta 11 tiene que ver con tus pasiones. Cualquier cosa que te apasione es donde podrías servir en ministerio con gran celo. Las personas, a veces, se agotan en el trabajo del ministerio porque no tienen un gran amor por él. Sigue tu corazón hacia la clase de servicio donde realmente te importa hacer una diferencia.

  1. ¿Qué te molesta más de este mundo? (Por ejemplo: aborto, eutanasia, pobreza, pornografía, programas de televisión inmorales, gente solitaria, padres ancianos, niños hospitalizados, la popularidad de lo oculto, el movimiento de Nueva Era o el satanismo, la cantidad de crímenes, la violencia en el hogar, el abuso de sustancias, el abuso sexual, la cantidad de divorcios, los miembros inactivos de la iglesia, los cultos no cristianos, los temas de adopción, mal gobierno, el SIDA o el cáncer y otras enfermedades traumáticas, los niños que no tienen fe en Dios, el daño a la Tierra, etc.)

Las preguntas 12 y 13 dan un vistazo a cómo te ven los demás a ti y a tu llamado. Escucha sus comentarios. Pueden reconocer tus áreas de talentos más objetivamente que tú.

  1. ¿Admiran algo de ti las personas? ¿Qué es?
  2. ¿Las personas tienden a ir hacia ti con sus problemas? ¿Es porque creen que eres bueno escuchando, porque te preocupas o porque das buenos consejos? ¿Con qué clase de problemas van a ti? ¿Cuál es el patrón en esto?

La pregunta 14 da una mirada a tus sueños. ¿De dónde crees que provienen las inspiraciones para tus sueños? ¡De Dios, por supuesto! Atrévete a no poner límites en tu proceso de discernimiento. Dios te ayudará a refinar tus sueños y guiarte para alcanzar los objetivos correctos, una vez que te has animado a creer en ti mismo y en tus objetivos nobles.

  1. Si ni el dinero, ni el tiempo ni el espacio fueran un obstáculo, ¿qué es lo que más te gustaría aprender?

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