Cómo la Sequía Produce un Nuevo Crecimiento
En los 90, los estados del sureste de Estados Unidos, sufrieron una prolongada sequía.
La pantanosa Florida, donde vivo, ha sido trabajada de nuevo por las empresas constructoras, con muchos estanques para retener agua, para que las casas, las tiendas y los caminos, no sean succionados por el barro. Estos estanques hechos por el hombre, proveen de un bello escenario para los jardines, parques y propiedades de la iglesia.
Durante la sequía, el nivel del agua bajaba, bajaba y bajaba. Vimos lo profundo que eran estos estanques, cuando vimos aves vadeándolos. Si la sequía hubiera continuado por más tiempo, los habríamos visto completamente secos. Ciertamente algunos de estos estanques se secaron completamente.
Mientras esto sucedía, noté algo interesante. La hierba que rodeaba los estanques se empezó a poner amarilla por la falta de agua pero, en las paredes de tierra de los estanques que normalmente están bajo agua, brotó una exuberante vegetación verde.
Cuando los estanques están llenos, no crece nada en ellos, pero durante una sequía que los vacía, surgen nuevos brotes. Así sucede también con nuestras vidas espirituales. Cuando nos sentimos secos, cuando pareciera que Dios está distante, cuando soportamos problemas que nos dejan vacíos, entonces nuestras sequías personales producen un crecimiento nuevo, que no hubiera sido posible de otra manera. ¡Alabemos al Señor por los tiempos difíciles, así como por los tiempos buenos!
© 2000 por Terry A. Modica

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