¿Cuál es el Significado de la Tau?
La última letra del alfabeto hebreo es la tau, la que fue transcripta como una «T» en griego antiguo. Muchos de los primeros cristianos utilizaron esta forma como un crucifijo para honrar el sacrificio de la muerte de Cristo.
Ya que parecía la última letra del alfabeto hebreo, la cruz Tau representaba el medio por el cual Cristo invirtió la desobediencia del primer Adán y se convirtió en el Salvador del mundo como el «Nuevo Adán».
Los textos antiguos sobre cruces romanas la describen como un conjunto de dos piezas. La pieza vertical se fijaba en el suelo, a menudo de forma permanente. La pieza horizontal (el «patíbulo») pesaba, más o menos, unas cien libras. El condenado era generalmente obligado a llevarlo al lugar de la ejecución.
Nuestros cuadros y estatuas de crucifijos hoy, suelen mostrar las dos piezas ensambladas entre sí en la forma †. Muy probablemente, los carpinteros del ejército romano no les podían dedicar mucho tiempo, porque había demasiadas para construir. Simplemente deben haber martillado una clavija en la parte superior del poste vertical y un agujero en el patíbulo para un fácil montaje, formando la cruz en un solo movimiento – en la forma de la letra tau.
San Francisco comenzó a usar este símbolo de la crucifixión de Cristo, mientras cuidaba de los leprosos con los seguidores religiosos de San Antonio el Ermitaño, que lo utilizaban para su protección. San Francisco finalmente adoptó la Tau como su propio sello y firma. Para él, la «T » representaba un compromiso de por vida a vivir la Pasión de Cristo.
Para llevar este punto a su congregación, San Francisco extendió los brazos y proclamó a sus frailes que su hábito religioso era la cruz Tau.
La postura que forma esta cruz muestra que estamos abiertos a las necesidades de los demás, que los amamos y los recibimos a todos. A veces esta apertura lleva a más sufrimiento, y así es como vivimos la pasión de Cristo. Así es como llegamos a ser más eficaces en llevar a otros al cielo con Cristo, porque todos nuestros Viernes Santos eventualmente conducen al Domingo de Resurrección.
Como mi nombre empieza con la letra T, a menudo firmo mis correos electrónicos con sólo una T en lugar de mi nombre, en reconocimiento de mi propio compromiso de vivir como San Pablo lo describe en Colosenses 1, 24, ofreciendo mis sufrimientos como una conexión íntima con Jesucristo: «me regocijo en lo que he sufrido por tu bien, pues completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.»
Tu sierva en Cristo,
T (como Tau – Terry)
© 2006 por Terry A. Modica

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