Los Reyes Magos:
¿Qué Sabemos Sobre Ellos?
[ PalabrasVivas sobre Preguntas Frecuentes ]
Es interesante tener en cuenta:
No hay registros escritos durante el tiempo del nacimiento de Cristo (que no sea lo que se cuenta en el Evangelio de Mateo, capítulo 2, que fue escrito unos 100 años después del nacimiento de Cristo) que haga mención de una estrella que se levantó en el Oriente, apareció sobre Jerusalén y tornó al sur hacia Belén. Sin embargo, en la época del nacimiento de Jesús, hubo una aparición de una supernova como el cometa Halley y una conjunción de Júpiter, Saturno y Marte, que parecía una sola estrella, inusualmente brillante. No podemos saber con certeza si los reyes magos fueron atraídos a Jesús por una de estas ocurrencias o por un evento aparte, puramente sobrenatural que ganó la atención sólo de los magos, porque Dios lo había escogido para atraerlos al bebé Jesús.
Si Herodes estaba tan preocupado acerca del rey recién nacido, ¿por qué no ordenó a sus espías a seguir a los Reyes Magos a Belén? Y ¿por qué, en ese pequeño pueblo, no se encuentra evidencia de que los residentes habían observado un grupo de magos exóticos del este? ¿O que nadie había notado que casa visitaron trayendo regalos reales? La respuesta sólo puede ser: Dios protegió a su sagrada familia muy bien.
Pensamiento cristiano sobre los Magos a lo largo de los siglos:
¿De cuándo son las referencias más tempranas sobre los magos?
Las primeras referencias a los Reyes Magos, fuera de Mateo, incluyen un texto del siglo II, titulado Protoevangelio de Santiago, en el que se dice que los magos visitaron a Jesús en una cueva. Además, los magos fueron representados en los dibujos de catacumbas durante las persecuciones romanas de los cristianos.
¿Existen las reliquias?
Las reliquias de los reyes magos se distribuyeron ampliamente y algunas todavía existen. Los registros indican que las reliquias fueron traídas de Persia a Constantinopla en 490 por el emperador Zenón. Las reliquias se registraron en 1162 en Colonia, Alemania, junto con un informe de cuerpos todavía incorruptos de los magos. Colonia continúa hoy en día protegiendo estas reliquias en un relicario esmaltado magníficamente, aunque en 1903 el cardenal de Colonia envió algunas de las reliquias a Milán como un regalo al cardenal de esa ciudad.
¿Por qué algunas personas dudan que los magos hayan sido reales?
La duda sobre la realidad de los reyes magos comenzó durante la reforma protestante, cuando la adoración de las reliquias se consideraban superstición.
¿Los magos fueron realmente reyes?
Al principio, no se pensaba que los magos fueran reyes, ya que en el relato de infancia de San Mateo son descriptos como hombres sabios/astrólogos, porque la palabra griega para magos se refiere a científicos orientales. La idea de que los magos eran de la realeza proviene de la cita que Mateo hace del Salmo 72, 10-11: «Que los reyes de Shiba y Saba lleven regalos; que todos los reyes le rindan homenaje.»
Hacia el final del segundo siglo, el historiador Tertuliano escribió: «El Este considera a los magos casi como reyes». Para el año 500, fue tomado por sentado que los magos eran reyes.
¿Cuántos magos visitaron al Niño Jesús?
Como Mateo 2, 11 menciona que tres regalos de la realeza fueron dados al niño Jesús, tendemos a asumir que hubo tres visitantes reales. Sin embargo, en los primeros dibujos de los magos en las catacumbas, sólo dos son representados. Un fresco de la catacumba del siglo tercero muestra cuatro. Un mosaico del siglo VI en Ravena tiene tres. Y algunas listas del este medieval declara 12, ¡todos con nombres!
¿Conocemos, realmente, los nombres de los magos?
En el este, un escritor sirio del siglo VI nombra a los magos en un texto titulado Cueva de tesoros, llamándolos Hormizdah, rey de Persia; Yazdegerd, rey de Saba y Perozadh, rey de Sheba. En un texto cristiano, titulado Libro de Adán y Eva, los magos son Hor, rey de Persia; Basanater, rey de Saba y Karsudan, rey del Oriente. La tradición occidental les ha llamado Baltasar, Melchor y Gaspar. Esto se encuentra primero en Exerpta Latina Barbari, una traducción latina de una crónica griega del siglo VI.
Además de los nombres, incluso conseguimos las descripciones físicas de los magos de un tratado que fue escrito alrededor del año 700, titulado Excerpta et Collectanea, que insinúa que los magos representan diferentes razas:
«El primero se dice que fue Melchor, un anciano de pelo blanco y barba larga… que ofreció oro al Señor como a un rey. El segundo, de nombre Gaspar, joven, barbilampiño y de rubicunda tez… lo honró como Dios por su regalo de incienso, ofrenda digna de la divinidad. El tercero, negro y muy barbudo, llamado Balthasar… con su regalo de mirra testificó ante el Hijo del Hombre que iba a morir.»
Esta comprensión de los dones (como símbolos declarando a Jesús como rey, Dios y Redentor sufrido) se remonta al siglo II. Finalmente, los regalos también llegaron a simbolizar nuestra respuesta cristiana: el oro representa la virtud, el incienso representa la oración y la mirra representa nuestro propio sufrimiento por Cristo.
¿Qué sucedió con los magos después de Belén?
Cuando las reliquia se instalaron en Colonia, se agregó este registro al calendario de los Santos:
«Habiendo sufrido muchas pruebas y fatigas por el Evangelio, los tres hombres sabios se reunieron en Sewa (en Armenia) en 54 d.C. para celebrar la fiesta de Navidad. Luego, después de la celebración de la Misa, murieron: San Melchor el 1 de enero, de 116 años; San Baltasar en 6 de enero, 112 años de edad y San Gaspar el 11 de enero, de 109 años.»
¿Podemos estar seguros que esta información es confiable?
La información de Colonia no coincide con Excerptaet Collectanae, que muestra una diferencia de edad importante entre Melchor y Gaspar. Debemos recordar que leyendas no deben tomarse como absolutamente verdaderas. Más importante que la exactitud de las leyendas es su intención. Igual que Mateo incluyó a los magos en su evangelio para mostrar que Jesús nació y murió por gentiles así como judíos, así también lo hacen las otras historias magos que nos enseñan una valiosa verdad acerca de ellos, es decir, que los magos creían en Jesús y lo adoraron como el Mesías del mundo, porque respondieron tanto a las escrituras de los hebreos y al llamado de Dios.
¿Qué tan bien respondes tú a las Escrituras y al llamado de Dios?
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© 1996 por Terry A. Modica

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