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Reflexiones de las Buenas Nuevas
por Terry Modica
Haciendo que las escrituras sean significativas para tu vida diaria.
El fragmento Inspirador de hoy: Cada sacrificio personal que hace un sacerdote, es un obsequio de Jesús para el mundo.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 2da Semana del Tiempo Ordinario
Enero 18, 2021
Oración para hoy:
Gracias Señor Jesús, por el gozo de tu presencia viva en nuestras vidas. Danos la gracia de dejar atrás todo aquello que nos impide recibirla en plenitud. Amén.
Lecturas de hoy:
Hebreos 5, 1-10
Salmo 109, 1-4
Marcos 2, 18-22
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011821.cfm
Jesús es sacerdote eterno en el orden de Melquisedec. Así lo dice la primera lectura de hoy, citada también en el Salmo Responsorial. ¿Esto qué quiere decir? ¿Quién era Melquisedec?
Jesús no nació en la línea de Melquisedec, sino en el orden; Melquisedec no estaba en su árbol genealógico. Melquisedec ni siquiera era judío; por lo tanto, nunca fue un sacerdote de la Alianza. El escritor de esta Carta a los Hebreos no estaba usando un ejemplo hebreo para ayudar a los lectores a entender quién era Jesús.
Melquisedec era un sacerdote-rey cananeo que vivió en el tiempo de Abraham. Gobernó el pueblo de Salem, que significa "paz". Casi mil años después, un joven rey hebreo, David, lo rebautizó Jerusalén.
Melquisedec conoció a Abram (luego llamado Abraham) cuando Abram se radicó en Canaán con su familia. Melquisedec adoró a Dios junto con él mientras acordaban un tratado de paz. Él selló esta alianza con pan y vino, orando: "Bendito sea Abram por el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra. Y bendito sea Dios Altísimo, quien entregó a tus enemigos en tus manos" (ver Génesis 14:18-20).
Por lo tanto, podemos definir a "el orden de Melquisedec" como una autoridad sacerdotal que adora a Dios y provee la paz y cuyo ministerio no es exclusivo de la nación hebrea ni la religión judía.
Jesús es este tipo de autoridad. Como Melquisedec, él ofrece la paz y sella la promesa con pan y vino, aunque ahora se convierte en su propio cuerpo y sangre. Con esta nueva alianza, su sacerdocio real lleva el orden de Melquisedec a su nivel más alto y a su mayor beneficio. Mediante su muerte y resurrección Jesús nos da la paz completa y eterna.
Jesús es el nuevo odre de vino del cual habla el Evangelio de hoy. Los odres de vino viejos -- el sacerdocio de la antigua alianza -- consistían en reyes y sacerdotes pecadores. Mediante el don de la Eucaristía, Jesús sin pecado, se convirtió en el rey supremo, reinando en paz, y en un nuevo tipo de sacerdote que expía los pecados del mundo entero y le da la paz a todos los que entran en la nueva alianza con él.
Éste es el significado de la Eucaristía.
El sacerdocio católico -- es decir, el sacerdocio de Cristo que sigue viviendo en aquellos que son ordenados en la sucesión apostólica que se remonta hasta San Pedro -- es la continuación del sacrificio de Cristo presente entre nosotros. Cada sacrificio personal que hace un sacerdote (no casándose, respondiendo a llamadas del hospital en el medio de la noche, etc.) es un regalo de Jesús al mundo.
En otras denominaciones Eucarísticas, tales como la Episcopal o la Anglicana, creen que el pan y el vino se convierten en Jesús debido a la fe del creyente; en el catolicismo, es la fe de Cristo la que lo hace posible. Por lo tanto, aun cuando un sacerdote católico sea un pecador horroroso, la obra de Cristo siempre es válida en él, es siempre real, porque no es el sacerdote pecador quien consagra el pan y el vino; es Cristo mismo.
© 2021 por Terry Ann Modica
Esto puede imprimirse para uso personal únicamente. Para distribuir múltiples copias, por favor, ordénalas publicadas profesionalmente desde Catholic Digital Resources en catholicdr.com/about-us/special-orders/. *** ¿No puedes pagar por ellas? ¡No hay problema! Solicita un bono gratuito que será nuestra donación de caridad para tu ministerio.
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