Primer Misterio Luminoso
EL BAUTISMO DE JESUS
Meditación:
Jesús vino de Galilea a donde estaba Juan en el río Jordán para que lo bautizara. Después que Jesús fue bautizado, salió del agua y los cielos se abrieron para él y vio al Espíritu de Dios descendiendo sobre él como una paloma. Una voz proveniente de los cielos dijo: “Este es mi Hijo amado, en el que me complazco.” (Mateo 3, 13,17)
Nuestro Señor Jesús vino a cada uno de nosotros en nuestros bautismos. Cuando fuiste bautizado, el Espíritu Santo descendió sobre ti y el Padre dijo: “¡Este es mi hijo amado, con el que me complazco!” Así te convertiste en la luz de Cristo para brillar en el mundo. ¡Haz sido encomendado con la misión de propagar esa luz!
Padre Nuestro que Estás en el Cielo…

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados,
sálvanos del fuego del infierno
y guía a todas las almas al Cielo,
especialmente a aquellas que necesitan más de Tu Misericordia.
sálvanos del fuego del infierno
y guía a todas las almas al Cielo,
especialmente a aquellas que necesitan más de Tu Misericordia.
• Más información sobre el Rosario
• Los Misterios Jubilosos • Los Misterios Dolorosos • Los Misterios Gloriosos
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)