Tercer Misterio Glorioso
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
[ Reza Otros Misterios del Rosario ]
Meditación para el Tercer Misterio Glorioso:
Como dice en Lucas 1, 39-56: «Isabel estaba llena del Espíritu Santo y exclamó … ‘Bendita seas entre las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre. ¿Cómo es posible que la madre del Señor venga a visitarme a mi?'»
Es sólo mediante el Espíritu Santo que somos capaces de ser conscientes de la presencia de María Santísima en nuestras vidas. Ella nos quiere tanto como nuestras propias madres y más aún, porque ella fue, y es, llena de gracia y llena de amor por cada uno de sus hijos. Ella nos conoce por nuestro nombre. Se alegra de que le pidamos que rece por nosotros. Ella quiere ayudarnos. Está constantemente trabajando por nosotros detrás del escenario de todas nuestras tribulaciones diarias. Para entender esto de una forma más clara, debemos pedirle al Espíritu Santo que nos la revele como la Madre que es.

Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Dános hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10x)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio,
ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
¡Amén!

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados,
sálvanos del fuego del infierno
y guía a todas las almas al Cielo,
especialmente a aquellas que necesitan más de Tu Misericordia.