Misterios Dolorosos por las Vocaciones Santas: Regresar al comienzo
Tercer Misterio Doloroso
LA CORONACIÓN DE ESPINAS
ADSUMUS:
Hemos venido, Oh Señor, Santo Espíritu, hemos venido ante ti, atrapados por nuestros muchos y dolorosos pecados pero unidos en tu nombre con un propósito especial. Ven a nosotros, ven con nosotros y entra en nuestro corazón. Enséñanos qué debemos hacer y qué debería preocuparnos; muéstranos qué debemos lograr para que, con tu ayuda, seamos capaces de agradarte en todas las cosas. Que sólo tú seas el autor de nuestros juicios, quien tú con Dios Padre y su Hijo poseen un nombre glorioso. No permitas que alteremos el orden de la justicia, tú que amas la igualdad por sobre todas las cosas. Que la ignorancia no nos lleve por caminos sinuosos. Que la parcialidad no distraiga nuestras mentes, ni que el respeto por las personas ricas u otras personas, perviertan nuestro juicio
Une nuestros corazones al tuyo por el don de tu gracia únicamente, que podamos ser uno en ti y nunca renunciemos a la verdad; al estar unidos en tu nombre, que siempre nos aferremos a la justicia templada por la misericordia, que en esta vida nuestro juicio nunca sea diferente al tuyo y que, en la vida por venir, podamos alcanzar el premio por las obras bien hechas. Amén.