Una Oración por la Paz en Medio
de una Multitud de Tormentas
Charles D. Fraune escribió en su libro Matando Dragones:
La opresión diabólica implica aquellas cosas que afectan la vida de la persona desde afuera. Esto puede incluir todos los aspectos de la vida de la persona. Desde sus experiencias, los exorcistas han sido testigos de primera mano de estas manifestaciones extraordinarias. Fr. Ripperger dice que la opresión diabólica puede aparecer como dificultades financieras inexplicables, como la incapacidad de conseguir empleos, a pesar de estar altamente calificado y postularse para muchos trabajos, o ser despedido de manera repentina. La opresión puede manifestarse y hacer que las posesiones de una persona se reduzcan considerablemente, a pesar de los esfuerzos razonables para mantenerlas en buen estado. Fr. Amorth señala que también puede causar divisiones dentro de los matrimonios, separar amigos y dejar a una persona sola. Este es, por supuesto, el objetivo del demonio que, como Fr. Grob menciona, «vive para infundir miedo y soledad en el alma humana.» …
Durante años, un amigo tuvo la experiencia de tener clientes con las situaciones más peculiares y atípicamente complicadas. Otros profesionales con los cuales trabajaba, estuvieron de acuerdo en que era algo extraño y que una «nube negra» parecía seguirlos. La experiencia era igual en una serie de oficinas donde habían trabajado. Escribí una oración que encaraba ese problema específico que parecía ser la raíz de todo eso, usando la sabiduría general de la guerra espiritual que enseña el Padre [Ripperger] y le di la oración a este amigo. Tal como describe el Padre, la oración obró como si estuviera bloqueando algo. Los días en que este amigo olvida decir la oración, la experiencia en la oficina es tan bizarra como solía ser.
Debajo está esta oración, ligeramente modificada para ser aplicada de forma más general a las personas en una variedad de situaciones donde, en estos días, hay más interferencia diabólica.
Una Oración por la Paz en Medio de una
Multitud de Tormentas
Sacratísimo Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María, pongo mi confianza en ustedes. Virgen Poderosísima, ruega por nosotros.
Oh, Virgen Poderosísima, expulsa de mí a los espíritus malignos que buscan corromper mi confianza en Nuestro Señor, confundir mi fe en Su bondad y Providencia y debilitar mi amor por Él.
Nuestra Señora Desatanudos, intercede por mí para conseguirme la liberación de cualquier orquestación maligna. Rompe cualquier esfuerzo del maligno para causar ________.* Permíteme ser libre de estos agravios demoníacos y que mi paz sea restaurada.
En el Nombre de Jesucristo, te ordeno, espíritu de _______,* que te apartes de mí y me dejes en paz, y te ato y envío a los pies de la Cruz para que seas juzgado por Nuestro Señor.
Oh, Madre Dolorosa, tú conoces los planes que Nuestro Señor tiene para mí. Ayúdame a conocerlos y a seguirlos, y a confiar que Su amor y Providencia están guiando todos los eventos de mi vida. Permíteme descansar con confianza en Sus brazos y encontrar paz sabiendo que Él está conmigo, como lo estuvo con Pedro, en medio de las tormentas que buscan distraerme de Su amor.
Oh, Bendita Señora y Reina, protégeme con tu autoridad y concédeme, a través de tu intercesión ante Nuestro Señor, la gracia de Amarlo bien. Amén.
* «espíritu» puede ser de: temor, ansiedad, obstrucción, interferencia tecnológica, enfermedad, manifestación o falsa enfermedad, división en mi hogar, familia o lugar de trabajo, tentaciones de impureza o complacencia, etc.
El texto de arriba fue copiado, con permiso, de theslayingdragonsbook.com/2020/05/a-prayer-for-peace-amidst-multitude-of.html