¿Es el Tablero Ouija sólo un Juego?
Una historia verdadera:
Matt, 13 años, sacó el tablero Ouija de su caja y lo puso en el suelo entre él y su hermano mayor. Lo acababa de comprar porque estaba aburrido de sus otros juegos. Parecía inofensivo, era sólo un juego. Sino Parker Brothers no lo vendería.
Leyó las instrucciones a su hermano, quien estuvo de acuerdo en jugar con él. Ambos prometieron no hacer trampa: ninguno empujaría el puntero en forma de triángulo (la plancheta). Pusieron la punta de sus dedos suavemente sobre la plancheta y le pidieron a los espíritus que vinieran a responder sus preguntas.
En seguida un frío recorrió sus espaldas mientras la plancheta se movía.
«Deja de empujarla», le dijo Matt a su hermano acusándolo.
«¡No lo estoy haciendo!»
«Bueno, yo tampoco, ¿por qué está moviéndose?»
«Preguntémosle a la Ouija quién lo está moviendo.»
Matt estuvo de acuerdo. «¿Hay algún espíritu presente?»
Lentamente la plancheta se movió hacia la palabra «sí». Los niños se sonrieron, sin querer demostrarle al otro cuán terrorífico parecía todo.
«¿Cuál es tu nombre?» Preguntó Matt.
El puntero indicó una letra tras otra, deletreando «Ted Gerter.»
«¿Eres un espíritu bueno?»
El puntero nuevamente señaló: «No.»
Matt y su hermano quitaron bruscamente sus manos del jeugo. Ese no era el resultado que habían esperado.
Corrieron hasta la sala familiar donde sus padres estaban mirando televisión. Rápidamente les describieron lo que había sucedido y que terrorífico había sido, pero los padres les aseguraron que sólo era un juego. No había nada que temer, dijeron.
Cuando Matt se fue a la cama, el tablero Ouija se había ido. Mamá debía haberlo tirado, supuso Matt. Tal vez la habían convencido de que realmente era malo. Nunca volvió a ver al tablero Ouija otra vez y se olvidó del incidente.
Dos años más tarde, Matt se convirtió en el primer miembro de su familia en entregarle su vida a Cristo. Unos meses después, su hermano partió hacia la universidad y Matt ocupó su habitación. Pensó en pasar las cosas de su hermano a su habitación así no tenía que limpiar todo. Lo único que cambió fueron las sábanas.
Cuando se acostó a dormir, sintió una presencia misteriosa cerca. Parecía estar cerca del armario. Repentinamente, se sintió clavado a su cama, apretado, y le era difícil respirar. «Sólo porque eres cristiano,» dijo una voz burlona en su cabeza, «crees que la tienes fácil ahora. Bien, voy a estar contigo el resto de tu vida.» Matt pensó que había oído algunas otras voces también, riéndose de él. Trató de llamar a su padre, pero la presión sobre su pecho le hacía imposible gritar. Nunca antes había estado tan aterrado en toda su vida.
¿Quién lo ayudaría? ¡Dios! Gritó la palabra «Jesús» e inmediatamente el peso sobre su pecho desapareció y las voces se detuvieron.
A la noche siguiente, Mat fue a la reunión de su grupo de jóvenes de la iglesia. Compartió con ellos lo que había sucedido y el líder adulto pasó el resto del tiempo enseñándoles la guerra espiritual. Matt aprendió que Jesús conquistó a todos los espíritus cuando murió en la cruz por nuestros pecados y luego resucitó a la vida. Aprendió que los cristianos, al orar en el nombre de Jesús, tienen Su autoridad sobre los demonios para expulsarlos.
A la hora de irse a dormir, Matt se sentía nervioso por lo que pasaría cuando se fuera a dormir, pero se relajó recordando lo que le había dicho el líder del grupo. Cuando cerró los ojos, de dio cuenta de la presencia maligna cerca del armario. Luego sintió la presión sobre su pecho.
«¡En el nombre de Jesús, vete!» dijo, y se fui instantáneamente. Matt oró hasta que se quedó dormido.
En la mañana, se cubrió con otra oración y fue al armario para descubrir si había alguna razón por la cual el demonio salía de allí. Dentro encontró el tablero Ouija. Lo partió a la mitad y lo destruyó junto con la caja. El espíritu maligno nunca regresó.
Otra historia verdadera:
Mi propia experiencia con el tablero Ouija, a los 14 años, comenzó un camino que me llevó cada vez más profundo dentro del ocultismo. Durante siete años traté con todo lo que fuera sobrenatural, suponiendo que todo venía de Dios.
No me daba cuenta de que Dios prohíbe todo lo que no venga directamente de Jesús. Nunca había escuchado la Escritura que dice: «Que no haya entre ustedes … adivinos, ni nadie que consulte a los astros, ni hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o consulte a los espíritus, que no haya ningún adivino o quien pregunte a los muertos, porque Yahvé aborrece a quien hace estas cosas» (Deuteronomio, 18, 10).
Yo no pensaba que Satanás pudiera ser quien estaba detrás de los «juegos» del ocultismo. No me daba cuenta de que estaba alejándome más y más de Dios, pero, al momento de casarme, ya estaba convencida que no necesitaba a Dios. ¿Por qué confiaría en Él si los poderes ocultos estaban disponibles, especialmente porque el ocultismo era divertido y no necesitaba hacer mucho esfuerzo para tener una buena relación con Dios?
Más adelante, no obstante, noté que algo faltaba en mi vida, las personas que tenían una relación con el Espíritu Santo tenía una alegría inusual en sus vidas. Descubrí que los poderes sobrenaturales de Dios estaban disponibles para mí a través del Espíritu Santo, sólo si yo hacía de Jesús mi Señor y Salvador. Cuando me dispuse a amarlo y servirlo, el Espíritu Santo me convenció de que todo los poderes del ocultismo son falsificaciones. Dios le da dones sobrenaturales a aquellos que los usan para amar y servir a los demás. Satanás nos los ofrece para alejarnos del amor y la salvación de Cristo.
Cómo vencer al mal:
Si incursionaste en cualquier forma de ocultismo, aunque sea brevemente, le has dado a los demonios una oportunidad de interferir en tu vida. Ellos quieren evitar que recibas lo mejor que Dios tiene para darte. He aquí como vencerlos y abrirte a los poderes del Espíritu Santo (hazlo en voz alta par que los demonios te escuchen y huyan):
- Dile a Jesús que tú quieres que Él sea la mayor influencia en tu vida.
- Reuncia a cada participación en el ocultismo (y otros pecados) que recuerdes.
- En el nombre de Jesús, ordena a los espíritus malignos del tablero Ouija (y cualquier otra actividad del ocultismo con que hayas tenido contacto) que detengan lo que están haciendo, se alejen y que nunca regresen o se venguen.
- Pídele a Jesús que te llene con Su Santo Espíritu y todos Sus dones sobrenaturales. Luego pídele al Espíritu Santo que te capacite para crecer cada día en Su amor, en santidad y en el uso de Sus dones.
¡Ahora, haz todo lo posible para estar cerca de Dios, para que puedas crecer en el poder de todo el amor sobrenatural que el Rey del Universo está ofreciéndote!
© 1993 por Terry A. Modica

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