Semana Santa en la Tierra Santa
Al acercarse a Jerusalén y ver la ciudad, Él lloró por ella
La ventana de la foto debajo, que mira hacia Jerusalén, forma la pared frontal de la Iglesia Dominus Flevit (Jesús Lloró)
Mientras bajaba del Monte de los Olivos, Jesús vio a Jerusalén desde este lugar y ansió darle Su paz a todos en Su amada ciudad. ¿Has llorado alguna vez porque alguien que conoces rechaza el don de Dios? Si es así, sabes cómo se sintió Jesús. ¿Has rechazado alguno que Dios deseaba darte? Jesús llora por ti también. ¿Tienes alguna crisis o agitación dentro de ti? Jesús ansía darte Su paz. Pero, si tú continuamente rechazas lo que Él te ofrece, lo que buscas quedará escondido a tus ojos e irás directamente al desastre que tan desesperadamente tratas de evitar.
¡Señor Jesús! ¡Verdaderamente quiero la paz que sólo Tú puedes darme! Ayúdame a entregarte el deseo de manejar las cosas a mi manera. Ayúdame a confiar en Ti en lugar de en mis propias ideas de cómo deberían ser resueltos los problemas. ¡Amén.
Ahora «sal fuera» y observa el lugar desde donde estuvo una vez Jesús.