Semana Santa en la Tierra Santa
En el lugar donde Jesús fue crucificado, había un jardín y en el jardín una tumba nueva, en la cual nadie había sido depositado nunca. Dado que era el día judío de la Preparación y, como la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí. (Juan 19, 41-42)
Esta losa de piedra se dice que fue la roca sobre la cual pusieron el cuerpo de Jesús en la tumba. Sea ella o no, no nos importó; lo que nos asombró fue el amor que esta losa de piedra representa: Por su gran amor por nosotros, Jesús murió por nosotros. Y más aún, por el gran poder dador de vida del Padre, no permaneció muerto – y tampoco nosotros.
Al entrar en al tumba, vieron a un hombre joven vestido con una túnica blanca, sentado sobre el lado derecho y se alarmaron.
«No se alarmen» les dijo. «Ustedes están buscano a Jesús es Nazareno que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron.» (Marcos 16, 5-6)