- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
Estamos haciendo un nuevo sitio para ti
Dinos qué deseas que mantengamos de este sitio obsoleto;
pon un comentario en las páginas que crees que ayudarán a otros o envíanos un correo.
Reflexiones de las Buenas Nuevas
por Terry Modica
Haciendo que las escrituras sean significativas para tu vida diaria.
El fragmento Inspirador de hoy: Dios es la fuente de la vida y, cuando confiamos en nosotros mismos o en los demás, nuestras vidas se tornan vacías o secas.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Jueves de la 16ta. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Lorenzo de Brindisi, Sacerdote y Doctor de la Iglesia
Julio 21, 2022
Oración para hoy:
Amado Señor: Tú me concediste la gracia de reconocer tu voz y comprender tu Palabra. No permitas que mi corazón se endurezca, ni que mi obrar aleje a los demás de ti. Amén.
Lecturas de hoy:
Jeremías 2, 1-3.7-8.12-13
Salmo 36 (35), 6-11
Mateo 13, 10-17
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/072122.cfm
Algunas personas cavan sus propios pozos y luego caen en ellos. Al considerar el significado de la primera lectura de hoy para nuestras necesidades diarias, la cisterna puede representar nuestros propios esfuerzos para hacer que nuestra vida sea buena. Dios es la fuente - el agua - que alimenta una vida verdaderamente buena. Él es la fuente de la vida, como dice el salmo responsorial de hoy y cuando confiamos en nosotros mismos u otros recursos que no sean Dios, nuestra vida se convierte en vacía y seca. Quedamos secos por las grietas de nuestro quebrantamiento.
¿Puedes recordar un momento en que sentías entusiasmo por confiar en Jesús? Todos hemos estado emocionados con el Señor, por lo general justo después de cualquier tipo de experiencia de conversión. En esos momentos, estábamos totalmente dedicados a amar a Dios y a aprender todo lo que pudiéramos sobre la fe. Queríamos agradarle, queríamos ser santos.
Pero ¡vaya! Nos tropezamos y caímos en un agujero. El camino no era tan suave como pensamos que sería. El viaje se hizo más difícil y dijimos: "¡Hey, no me gusta el trabajo duro de la santidad!" Y así nos fuimos a otro lado en busca de aguas refrescantes. Cavamos un hoyo para recopilar de esta otra agua y luego caímos en él para descubrir que era bastante seco o que el "agua" era realmente agua residual.
Cuando recibimos el Sacramento de la Reconciliación, Jesús nos levanta, nos saca, nos limpia la suciedad y pone nuestros pies en el camino nuevamente. Luego nos dice que sigamos adelante ("ve y no peques más"). Pero ¿qué pasa si no queremos humillarnos y utilizar este sacramento? ¿Qué pasa si tratamos de salir de nuestros agujeros sin las gracias especiales que vienen con la ayuda sacramental de Dios?
Rasgamos los lados del agujero en una desesperada búsqueda de puntos de apoyo, pero esto en realidad lo agranda. Podríamos pedirle a Jesús que nos ayude, pero si no tenemos ningún deseo de cambiar, sólo estamos aferrándonos a las herramientas que apartan los costados y hacen el agujero más grande.
Cuanto más tiempo permanecemos en esta condición más profundo cavamos. Cuando las personas caen y tocan fondo es porque han estado excavando durante mucho tiempo. Afortunadamente, entre más profundo es el hoyo, menos se puede ver la superficie fuera del agujero y, eventualmente (si no han cerrado sus ojos a la verdad), lo único que serán capaces de ver es la mano de Jesús llegando a ellos. Entonces la única opción es elegir el camino de Dios hacia afuera o seguir enterrados en el barro.
Un cristiano que se hunde en un agujero es alguien que escucha a Dios, pero no logra comprender. La humildad nos permite aceptar lo que no entendemos y esto abre los ojos a la mano de Jesús llegando hasta nosotros. En humildad, tenemos que pedir al Espíritu Santo que nos explique la verdad y cambiar nuestra mente. Hasta que no confiemos en Dios de esta manera y miremos atentamente no vamos a ver la verdadera forma de salir de nuestros pozos.
Para reflexionar más sobre este tema, utiliza nuestro PalabrasVivas: "¿Por qué ir a un sacerdote para confesarse?" en https://gnm-es.org/preguntas-frecuentes/por-que-sacerdote-confesion/.
© 2024 por Terry Ann Modica
Esto puede imprimirse para uso personal únicamente. Para distribuir múltiples copias, por favor, ordénalas publicadas profesionalmente desde Catholic Digital Resources en catholicdr.com/about-us/special-orders/. *** ¿No puedes pagar por ellas? ¡No hay problema! Solicita un bono gratuito que será nuestra donación de caridad para tu ministerio.
Esto puede imprimirse para uso personal únicamente. Para distribuir múltiples copias, por favor, ordénalas publicadas profesionalmente desde Catholic Digital Resources en catholicdr.com/about-us/special-orders/. *** ¿No puedes pagar por ellas? ¡No hay problema! Solicita un bono gratuito que será nuestra donación de caridad para tu ministerio.
Consagración a San José en 9 Días
Un documento gratis en PDF está disponible para tu uso personal.
No obstante, tu apoyo puede ayudarnos a continuar publicando recursos de fe como este.
Para compartir con otros, por favor ordénalo publicado desde Catholic Digital Resources. (¿No puedes pagarlo? ¡No hay problema! Solicita un bono gratis, que es nuestra donación de caridad a tu ministerio.)
Para obtener el documento con una Licencia para Uso Simple, por favor firma este contrato de acuerdo de copyright. Mira nuestra política de permisos de copyright.